Pensé bastante en cómo redactar esta entrada, sentía que las palabras no alcanzaban para hacer entender mis ideas; y sin embargo, aquí está, siendo prueba fiel de que desistí ante el intento de formular una introducción persuasiva.
Si estoy escribiendo esto, significa que me dieron un espacio para hacerlo, aún más, si lo estás leyendo, significa que dicho espacio trasciende. Ser consciente de ello bastó para hacerme pasar semanas tratando de elegir un contenido. Y de repente lo supe: si este va a ser un espacio para mí, que también lo sea para alguien más. Al fin y al cabo, la búsqueda de un espacio es lo que compartimos quienes creamos, emprendemos y soñamos.
Mi idea tomó fuerza una noche entre semana, mientras me rodeaba (virtualmente, porque es 2022) de gente que se dedica a la creación; desde ilustración, pintura, escultura, hasta de contenido, escritura, y gestión cultural. Entre tantas cosas que no podría enumerar, comentamos sobre la poca visibilización que se le da a artistas. Y ahora imagínate si son mujeres o disidencias, independientes y a favor del cambio social. La mera resistencia, pues.
Frente a este escenario, surgió la propuesta de buscar espacios y redes de apoyo (de personas y sociales); y si no había, crearlas, como en la que estábamos en ese momento. No sé realmente si alguien lo mencionó o yo lo interpreté, pero recuerdo haber hecho una anotación al respecto en la libreta que tenía esa noche.
No obstante, si bien aquel fue un hecho relevante, lo que realmente me determinó a hacerlo fue saber que dentro de la gente y espacios a quienes quiero compartir este lugar, van personas cercanas a mí que me han contado sus proyectos con un brillo en sus ojitos. Van personas que aún no conozco, sitios que aún no visito, cosas que aún no veo, escucho, hago, siento.
Y qué bonito que sea un ganar-ganar, ¿sabes? Además de que también luego soy medio busca-barullo, quiero ver qué sucede ahí donde hay gente haciendo cosas; pero ese no es el punto.
Entonces, ya está. Para las próximas entradas, además de otros textos, me contactaré con personas que crean, en diferentes formatos y niveles, y con sitios que impulsan dicha actividad y representan un lugar seguro, creativo, divertido. Y vendré a compartirlo contigo, promoviendo su labor, brindándoles visibilidad y creando una red de apoyo.
No es que no se pueda sin compañía, mucho menos que se necesite aprobación de alguien, es que así nos aportamos mutuamente, atenuamos el peso de la hostilidad en el mundo; así defendemos lo nuestro, celebramos lo que hacemos y abrazamos quienes somos.
Finalmente, aquí lo tienes, una apuesta por quienes perseveran en lo que les gusta y reclaman por lo que les corresponde en el tormento del sistema en el que han crecido.
Esto va por tí, por mí, por personas cool y espacios chidos. ¿Te apuntas?
Por Aimée